Descifrando a Dior a través de sus citas célebres

Enero es un mes señalado en la historia de la moda. Al igual que hace unos días recordábamos los mayores hitos de Coco Chanel con motivo de su fallecimiento, hoy celebramos los 120 años desde el nacimiento de Christian Dior, otro de los grandes pilares de la alta costura tal y como la conocemos en la actualidad.

Christian Dior nació el 21 de enero de 1905. Siempre se mostró afortunado por haber tenido una infancia feliz, y de esa época había un recuerdo anclado en su memoria: su madre decorando el jardín. Esa imagen fue una fuente de inspiración para él, y posiblemente el origen de su fijación con las flores a lo largo de su carrera como diseñador.

La vida de Dior fue dando giros inesperados hasta llegar a lo que conocemos. Fue enviado a París para convertirse en diplomático en los años 20, una época marcada por el furor creativo. Comenzó a interesarse por el arte, lo que le llevó a abrir una galería. Quizás los lectores piensen que aquí llegó su conexión con la moda, pero esa galería cerró a causa de la Gran Depresión y, además, su propietario fue llamado a cumplir el servicio militar.

De vuelta a la vida civil, el talento de Dior para realizar ilustraciones de moda le llevaría a trabajar para Lucien Lelong en 1942, donde creó un extraordinario equipo con Pierre Balmain como diseñadores principales de la casa. En 1947, demostró que nunca es tarde para perseguir tus sueños y cambiar el mundo y presentó su primera colección de Alta Costura en París, marcando la historia de la moda.

Acuarela original de Dior de 1942

A partir de entonces, Dior se convirtió en un referente de moda, con un estilo muy suyo que se puede descifrar a través de icónicas frases:

Estábamos saliendo de la época de la guerra, de los uniformes, de las mujeres-soldado constituidas como boxeadores. Dibujé mujeres flores: hombros suaves, cinturas finas como lianas y faldas anchas como corolas.

Alejándose de la sobriedad impuesta por las circunstancias mundiales, Dior propuso cinturas de avispa, que se acentuaban gracias a las faldas amplias circulares en las que de nuevo se podía usar tanta tela como se deseara. Los periodistas americanos que asistieron al evento denominaron esta nueva propuesta como «New Look” , nombre que acompaña esta icónica silueta hasta el día de hoy.

Ejemplo de estilo «New Look»

Después de la mujer, las flores son lo más hermoso que Dios le ha dado al mundo.

Ya sea como siluetas, texturas o aplicaciones, las flores son un motivo muy característico de las creaciones de Dior. Saint Laurent, Ferré, Galliano, Simons y ahora Chiuri encontraron la forma de imprimirle su propio estilo a la marca, pero dando siempre un guiño a ese tópico.

Quería ser considerado un buen artesano. Quería que mis vestidos se construyeran como edificios, moldeados según las curvas de la forma femenina, estilizando su forma.

Tal vez era por su admiración por el trabajo de Balenciaga o, como él mismo lo decía, por su debilidad por la arquitectura, Dior daba mucha importancia al patronaje de sus prendas, para que cada una fuese una celebración a su visión del cuerpo femenino.

El detalle es tan importante como lo esencial. Cuando es inadecuado, destruye todo el conjunto.

Innegablemente, el nivel de atención al detalle que Dior ponía en sus diseños hacen la diferencia. La armonía de colores, los tejidos y su interacción con el cuerpo que los vestía o los complementos que acompañaban a las prendas eran parte de un todo que se enfocaba en proyectar su visión, algo que lo convirtió en la leyenda que hoy todos conocemos.

En el Museo del Automóvil y la Moda, el respeto y la admiración por este genio es más que evidente, y nos sentimos tremendamente afortunados por contar con algunas de sus piezas en nuestra colección. ¡Ven a disfrutarlas en directo!

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