El MAM celebra los 96 años de la fusión de DMG y Benz & Cie recordando la historia de dos modelos emblemáticos de la colección
El centro museístico cuenta con los flamantes modelos Mercedes 540K Convertible B y 300 SL ‘Alas de Gaviota’, dos importantes creaciones de la firma alemana de épocas muy distintas.
En el Museo Automovilístico y de la Moda nos hemos hecho eco de los 96 años que cumple la fusión de Benz & Compagnie (Rheinische Gasmotoren Fabrik) y Daimler-Motoren-Gesellschaft (DMG).
Concretamente, el 28 de junio de 1926, representantes de Daimler-Motoren-Gesellschaft (DMG) y Benz & Cie firmaron el acuerdo para la unión de los dos fabricantes de automóviles más antiguos del mundo. Según la propia compañía “esto marcó el nacimiento de Daimler AG y su marca de renombre mundial: la estrella de tres puntas dentro de una corona de laurel”.
El inicio de la fusión se gestó con una oficina comercial registrada en Berlín y con fábricas en diferentes puntos del país alemán. La administración principal de Daimler – Benz AG se ubicó en Stuttgart – Untertükheim desde el principio.
Dos modelos Mercedes – Benz en el MAM
El MAM cuenta con dos modelos emblemáticos de la compañía automovilística que enriquecen aún más la historia del centro museístico.
Mercedes 540K Convertible B (1936)
Este modelo fue construido concretamente en 1936, aunque su periodo de fabricación se extendió entre 1936 y 1939.
Se trata de una de las piezas más representativas durante la época de los años 30, una época considerada como la edad de oro del automóvil.
Además, dicho modelo se ofrecía en diferentes carrocerías, siendo la convertible B, la más popular.
En total, en dicha época se produjeron un total de 419 unidades. El coche cuenta con un motor de 8 cilindros en línea, y con una cilindrada de 5.400cc. Además, cuenta con un compresor que aumenta la potencia del motor, de 115cv a 180cv a 3.400rpm. De hecho, este motor, junto a una caja de cambios manual de 4 velocidades, hace que este coche alcance los 170 km/h.
Mercedes 300SL Gullwing ‘Alas de Gaviota’ (1956)
Este modelo que alberga el Museo Automovilístico y de la Moda nació como un coche de carreras aunque no tardaría en llegar la intención de convertirlo en un coche de calle. Aun así, se convirtió en uno de los modelos deportivos con mayor éxito, y especialmente en Estados Unidos.
De hecho, 800 de las 1.400 unidades que fueron producidas, fueron a parar hasta el país estadounidense. Una producción que se llevó a cabo entre los años 1954 y 1957.
Debido al tamaño y a la propia ubicación de la rueda de repuesto como del depósito de gasolina, el espacio para el maletero era casi nulo. Este modelo de la firma alemana conseguía alcanzar una velocidad de 260 km/h.
Además, el Mercedes 300 SL también se caracterizaba por la dificultad para entrar y salir del propio coche. De este modo, los ingenieros de Mercedes desarrollaron un volante abatible para facilitar el deslizamiento de las extremidades dentro o fuera de la cabina.