Mascotas y emblemas de vehículos clásicos

Muchos visitantes del Museo Automovilístico y de la Moda preguntan por el origen de los emblemas de diversas marcas.

Aunque la idea de incorporar una mascota surgió a finales del siglo XIX, fue en 1910 cuando se creó la tendencia de distinguir las distintas marcas con variadas figuras.

Originalmente, el radiador de los vehículos era visible en su parte externa para poder solucionar así rápidamente cualquier problema derivado del sobrecalentamiento. De este modo, los fabricantes optaron por incorporar medidores de temperatura que se decidieron decorar con emblemas o insignias.

A continuación, explicamos la historia de algunas insignias de reconocidas marcas de automóviles clásicos.

 

  1. Spirit of Ectasy (Rolls-Royce)

El conocido emblema de Rolls-Royce inspirado en la actriz y modelo británica Eleanor Belasco se incorporó a la marca en 1910. Su nombre oficial es «Spirit of Ectasy” (El Espíritu del éxtasis), aunque también es conocido como “Flying Lady” (Señorita Voladora) debido a que su forma se asemeja a una mujer con alas. En un principio, la figurilla de 18 centímetros se realizaba en plata, pero, a partir de 1914, empezó a fabricarse en aleaciones de cobre o níquel para evitar posibles hurtos.

Más adelante, se redujo su tamaño a unos siete centímetros y medio y se comenzó a fabricar en acero inoxidable pulido de forma artesanal, por lo que no existen en la actualidad dos iguales.

 

  1. Goddess of Speed (Packard)

The Goddess of Speed, “Diosa de la Velocidad” en español, se incorporó a la marca Packard en 1939.  Fue diseñada por John D. Eilson.

En la mitología griega, Nike era la diosa que personificaba la victoria además de la fuerza y la velocidad. Por esta razón, la marca Packard decidió elegirla como representación.

En américa se llegó a conocer coloquialmente como “Donut chaser”, es decir una persona que perseguía un donut en referencia a la que sujeta la figurilla entre sus manos.

 

  1. Jaguar (Jaguar)

La marca Jaguar fue fundada en Reino Unido en 1922 bajo el nombre “Swallow Sidecar Company”. En un principio se optó por utilizar las iniciales “SS” con una llamativa tipografía como imagen de marca. Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, estas siglas adquirieron una connotación negativa y la marca optó por un rebranding.

Bill Ranking, responsable de publicidad de la empresa, decidió eliminar las siglas SS coincidiendo con el lanzamiento del SS Jaguar en 1935. De este modo, la marca pasaría a ser simplemente Jaguar, identificándose con el felino en la velocidad, el sigilo y el poder.

Fue el mismo Ranking la persona encargada de diseñar la figurilla que presentaba como un extra hasta 1951, cuando debido a las normas de seguridad y prevención de  los peatones pasó de ser una escultura a una silueta en dos dimensiones del ya conocido Jaguar.

 

 

  1. Cigüeña Hispano – Suiza

En el caso de la marca Hispano-Suiza, el emblema se corresponde con una cigüeña en honor a una escuadrilla de aviación francesa  equipada con motores Hispano-Suiza. Los cazas utilizados por esta cuadrilla tenían pintadas cigüeñas en el fuselaje de los aviones. En 1917, cuando Georges Guynemer, reconocido piloto perteneciente a esta cuadrilla murió, la marca adoptó a la cigüeña como emblema.