8m, la imprescindible presencia de la mujer en el mundo del motor

Cada 8 de marzo, las voces a favor de los derechos de la mujer y la búsqueda de una igualdad real se alzan a coro, y en el Museo del Automóvil y la Moda siempre queremos formar parte de este movimiento. Para nosotros, la visibilidad de la mujer en cualquier sector es positivo, pero darle protagonismo en un mundo tan masculinizado como es el del automóvil resulta imprescindible.

Conocer la historia es una herramienta muy potente para evolucionar, y hoy queremos hacer un recorrido por la vida de algunas figuras femeninas que revolucionaron el mundo del motor con sus inventos.

Sophie opel, primera fabricante de coches

Sophie Marie Scheller adoptó su nuevo apellido de su marido Adam Opel, y se unió a él en la creación de una modesta fábrica de máquinas de coser y bicicletas. Esto la convirtió en la primera mujer dedicada al sector industrial en Alemania, pero su trayectoria aún tenía mucho por delante. Tras el fallecimiento de Adam Opel en 1895, Sophie, conocida como ‘Mamá Opel’, sacó adelante una remodelación para convertir el espacio en una moderna fábrica de automóviles ayudada por sus dos hermanas.

Opel triunfó en toda Europa y logró ser una de las marcas de automóviles más reconocidas a nivel mundial. Sophie fue todo un ejemplo de mujer fuerte, emprendedora y trabajadora que consiguió transmitir esos valores a sus 5 hijos, que tomarían con entusiasmo las riendas de los negocios familiares.

Mary Anderson, la inventora del limpiaparabrisas

Durante un viaje a Nueva York en 1902, Mary Anderson observó que el conductor de su tranvía debía parar y bajar continuamente para limpiar la suciedad y el agua del parabrisas. Rápidamente se dio cuenta de que con un poco de ingenio sería fácilmente solucionable, y pronto contactó con un diseñador y una compañía local que fabricase el dispositivo en forma de brazo metálico con goma que había ideado.

El siguiente paso fue conseguir la patente del invento, que duraría 17 años, e intentar comercializarlo. Por desgracia, los fabricantes no supieron ver su utilidad y no pudo lucrarse. Una vez su patente expiró a principios de los años 20 y no tenía el derecho exclusivo sobre esta tecnología, la marca Cadillac empezó a incorporar limpiaparabrisas en sus coches, convirtiéndose en pioneros a ojos del gran público.

Por suerte, el nombre de Mary Anderson no cayó en el olvido, y hoy en día se sigue reconociendo su aportación al sector automovilístico.

florence lawrence, la precursora del intermitente

Florence Lawrence tenía dos pasiones en su vida, el cine y los coches. La actriz reinvirtió sus ganancias de la gran pantalla en comprar vehículos para hacerles modificaciones. No se trataba solo de cambios estéticos, sino también prácticos, y así llegó la creación del primer indicador mecánico de dirección de los coches, es decir, del intermitente.

Este antepasado de los intermitentes que conocemos ahora consistía en un palo conectado al guardabarros que subía o bajaba cuando el conductor pulsaba un botón. También añadió una señal de freno en la que un brazo con una señal de STOP se desplegaba cuando el conductor pisaba el pedal correspondiente. Nunca recibió beneficios económicos por ello porque no llegó a patentarlos, ya que ella no se consideraba a sí misma una inventora. Lo que nunca llegó a imaginar es que sus ideas serían básicas en un nuevo concepto de seguridad al volante.

Dorothy Levitt, la piloto inspiradora

La figura de Dorothy Levitt fue tremendamente trasgresora. Fue la primera mujer en participar en carreras de coches a principios del siglo XX, y además tomó su papel como mujer pionera muy en serio. Ella, amante de los coches y la velocidad, quiso inspirar a las mujeres para que no se pusieran límites y se animaran a ponerse al volante, dando prácticos consejos entre los que se encontraba uno de los más inspiradores para la industria.

Entre sus recomendaciones, Levitt incluía llevar un pequeño espejo para sacarlo por la ventanilla y así controlar el tráfico trasero, lo que supuso el claro antecedente de un complemento ahora imprescindible en los automóviles, el retrovisor, que comenzó a incluirse a partir de 1914.

Dorothée Pullinger, ingeniera social

Es impensable compartir con nuestros seguidores un post sobre la mujer en el mundo de la automoción sin mencionar a la ingeniera Dorothée Pullinger. A nivel social acumuló numerosos méritos, como diseñar y comercializar un vehículo para mujeres, fundar la Sociedad de Mujeres ingenieras o dirigir una fábrica apoyando abiertamente a las sufragistas.

Respecto a sus hitos en ingeniería automovilística, Pullinger tuvo inicios complicados porque era rechazada constantemente por ser mujer, pero más adelante demostró con su talento que merecía estar presente entre los ingenieros más destacados de la época. Situó la palanca de cambios en el interior de los coches, que hasta entonces se encontraba fuera y era difícil de alcanzar, levantó los asientos, redujo el tamaño del volante y amplió el espacio de almacenamiento, entre otras muchas brillantes ideas.

El 8 de marzo es un día para poner en valor el trabajo de muchas mujeres que cayeron en el olvido por pensamientos machistas, caprichos del sector o incluso la forma de narrar la historia. Por suerte, existen numerosos canales donde descubrir sus vidas y méritos, y así poder celebrar la igualdad cada día.